Muchos están esperando el mejor momento para empezar y muchos creen que lo vieron pasar, que no tuvieron la oportunidad y que ya no es para ellos. Miran con cierta nostalgia a quiénes pueden acompañar sus momentos de familia, amigos o su tiempo de soledad, con música que sale de sí mismos, un acorde de guitarra, una canción, y entonces, piensan en su gran frustración, ¡La música!, sin darse cuenta que aún queda mucha vida y muchas oportunidades de seguir aprendiendo de todo.
La tan conocida frase «Ya estoy demasiado viejo para empezar», no se aplica a la música, porque la música acompaña la vida y la vida es hasta que deja de ser.
Cuando no haya nada que nos impida querer ser felices, cuando queramos hacer feliz a otro, cuando busquemos crecer desde donde estamos, hasta las estrellas, cuando ya no haya nada que nos sirva como disculpa para aplazar los sueños, cuando sepamos que aún muy pequeños o muy grandes, la música nos puede llevar a la plenitud de vivir en el aquí y el ahora, cuando podamos, tengamos o queramos pasar mucho más tiempo con nosotros, a solas... cuando encontremos un motivo para cantar, desde el vientre de la madre hasta que volvamos al Padre, ¡Podemos aprender música!
Reflexión por Sol Beatriz Hurtado Velez.
Tomada de: http://www.musicaconcorazon.com/libera-tu-alma-de-musico/ |